AGORAFOBIA

“Necesito ayuda. No me atrevo a salir de casa. Cada vez que lo intento siento muchos nervios y ansiedad, no me siento capaz de seguir caminando y me tengo que dar la vuelta.
Esto no me pasa siempre, pero sí con muchas cosas que tengo que hacer en mi vida, como ir al trabajo todos los días en metro y tren, si quedo con mis amigos en el centro de la ciudad para tomar algo, ir a una discoteca, o si surge ir al cine o al teatro.
Cada vez me cuesta más salir, me lo tengo que pensar mucho para poder hacerlo. Esto me está afectando en todas las áreas de mi vida. No sé por qué me pasa y cómo puedo solucionarlo.”

Este testimonio que acabamos de leer es un ejemplo de cómo pacientes que acuden a nuestra clínica expresan cómo sienten sufrir de Agorafobia.
Por eso con este artículo queremos explicar en detalle todo lo relacionado con la Agorafobia, para concienciar a las personas que lo estén sufriendo de la importancia de pedir ayuda lo antes posible y llegar a una solución para tener una vida plena y sin limitaciones.

QUÉ ES LA AGORAFOBIA

La Agorafobia es un trastorno de ansiedad que se caracteriza por el miedo intenso a estar en lugares donde sería difícil escapar o donde sería complicado pedir ayuda en caso de una emergencia, pudiendo llegar a sufrir un ataque de pánico.
No se limita al temor a los espacios abiertos. También puede incluir el miedo a estar en multitudes, viajar solo, o incluso salir de casa.

La Agorafobia es la fobia que más se diagnostica. Además son las mujeres, (1), de entre 20 y 30 años las que más lo pueden sufrir. Esta condición afecta alrededor del 1.7% de adultos y adolescentes.
Entender la agorafobia es fundamental porque el trastorno afecta significativamente la calidad de vida.
Las personas con agorafobia a menudo evitan lugares concurridos como mercados, medios de transporte y otras áreas públicas, lo que puede llevar a un aislamiento social extremo y dificultar la realización de tareas diarias.

En Ags Psicólogos dentro de las posibles fobias que existen, el 50% de las que tratamos son Agorafobia. Además su capacidad limitante hace que los pacientes contacten con nosotros cuando las consecuencias negativas de sufrirla ya han avanzado bastante.
Por eso el objetivo de este artículo es explicar y comprender en profundidad en qué consiste para conseguir que la detección sea más rápida y el paciente no tarde tanto en pedir ayuda.

Síntomas de la agorafobia.

La Agorafobia es un trastorno de ansiedad que se manifiesta a través de una serie de síntomas complejos y multidimensionales, afectando no solo la esfera emocional sino también la física y comportamental del individuo.
Identificar estos síntomas es crucial para el diagnóstico temprano y el tratamiento efectivo.

Síntomas Emocionales.

Los más prominentes son el miedo intenso y ansiedad que se desencadenan al pensar en enfrentarse a situaciones donde escapar podría ser difícil o embarazoso, o donde no se espera recibir ayuda fácilmente en caso de pánico.
Este miedo es desproporcionado respecto al peligro real que esas situaciones representan y puede llevar a un comportamiento de evitación extremo.

Síntomas Físicos.

Durante un episodio de agorafobia, las personas pueden experimentar síntomas físicos de un ataque de pánico, que incluyen:

  • Palpitaciones o aceleración del ritmo cardíaco.
  • Sudoración excesiva.
  • Temblores o sacudidas.
  • Sensación de falta de aire o asfixia.
  • Sensación de ahogo.
  • Dolor o incomodidad en el pecho.
  • Náuseas o malestar estomacal.
  • Mareos, desmayos o inestabilidad.
  • Sensación de entumecimiento o hormigueo.
  • Escalofríos o sensaciones de calor.
  • Síntomas Conductuales

Estos son manifestaciones de los esfuerzos por evitar situaciones temidas. Las personas con agorafobia a menudo evitan:

  • Lugares concurridos como centros comerciales, cines o transportes públicos.
  • Espacios abiertos como parques o estacionamientos.
  • Estar solos fuera de su hogar.
  • Viajes lejos de casa o viajes en general.

Este comportamiento de evitación puede llegar a ser tan restrictivo que la persona se siente segura solo en su hogar.

Cuando un paciente acude a consulta para tratar la Agorafobia el orden en el que expresa que se manifiestan los síntomas son primero los emocionales, (anticipa un miedo o amenaza ante una situación a la que se tiene que enfrentar). Esto le provoca los síntomas físicos (palpitaciones, sudoración, sensación de ahogo, etc) lo que conlleva que aparezcan los síntomas comportamentales, principalmente evitar enfrentarse a la situación que emocional y físicamente le genera ansiedad.

SEÑALES DE ALERTA DE LA AGORAFOBIA

Las señales de que alguien podría estar desarrollando agorafobia incluyen:

Cambios notables en el comportamiento

Evitar actividades que son obligatorias (como ir al trabajo) o que previamente disfrutaba (como por ejemplo ir al gimnasio).

Ansiedad anticipatoria intensa al planear salir de casa.

Les cuesta mucho dar el paso y dedican mucho tiempo a querer controlar dicha salida sin ser muchas veces capaces de hacerlo.

Dependencia excesiva de otros para realizar actividades fuera de casa.

Por eso suelen llamar o pedir ayuda para que un familiar o amigo de confianza les acompañe.

Reacciones de pánico al enfrentarse a situaciones de las que es difícil escapar.

Un alto porcentaje sufre ataques de pánico.

En las primeras fases de la terapia lo que hacemos es ayudar al paciente a reconocer estos síntomas y señales de alerta. Con la intervención adecuada, es posible manejar los síntomas de la agorafobia y recuperar la confianza para enfrentar las situaciones temidas.

CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO PARA PODER SUFRIR AGORAFOBIA

¿Qué factores de riesgo hay que tener en cuenta?
Según diversos estudios, (2), los principales serían estos:

Factores Genéticos y Biológicos.

La predisposición genética juega un papel crucial en la agorafobia. Además, ciertas características biológicas, como desequilibrios en los neurotransmisores que regulan el miedo y la ansiedad, también pueden contribuir a la aparición del trastorno.

La mayoría de los pacientes que hemos tratado en Ags Psicólogos con Agorafobia, han referido tener familiares cercanos que sufren de trastornos de ansiedad.

Experiencias Traumáticas.

Los eventos traumáticos son significativos desencadenantes de la agorafobia. Individuos que han experimentado situaciones extremadamente estresantes, como accidentes, ataques violentos, o pérdidas significativas, pueden desarrollar miedos intensos a situaciones que perciben como inseguras.
La agorafobia puede surgir como una respuesta de evitación a estos miedos.

Desarrollo de Trastornos de Ansiedad.

La agorafobia a menudo se desarrolla en personas que ya están lidiando con otros trastornos de ansiedad, especialmente con el trastorno de pánico.
Los ataques de pánico pueden llevar a un miedo de situaciones o lugares donde estos ataques han ocurrido, fomentando un ciclo de evitación y miedo que puede culminar en agorafobia.

Personalidad y Factores Psicológicos.

Determinadas características de personalidad pueden hacer que una persona sea más vulnerable a la ansiedad y menos capaz de enfrentar situaciones estresantes. Estas son:

  • La tendencia a la dependencia.
  • Tener una visión negativa de sí mismo y del mundo.
  • La dificultad para manejar el estrés.

Influencias Socioculturales.

Estas influencias están relacionadas con Individuos que crecen en entornos sobreprotectores o controladores. Pueden no aprender a manejar de manera independiente el estrés y la ansiedad, lo que puede contribuir al desarrollo de la agorafobia.

En nuestros 15 años de experiencia nos hemos dado cuenta de la complejidad de este trastorno. No se puede señalar una única causa y estas pueden ser tan variadas como los individuos que la experimentan. También los factores de riesgo que pueden predisponer a una persona a desarrollarla. Por eso es tan importante analizar cada caso como si fuera único.

DIAGNÓSTICO DE LA AGORAFOBIA

Es fundamental diferenciar la Agorafobia de otros trastornos de ansiedad para garantizar que el tratamiento sea el adecuado.
Para ello tenemos estas herramientas para poder realizarlo.
Evaluación Clínica. H3
El primer paso en el diagnóstico de la Agorafobia es una entrevista clínica exhaustiva.

En Ags Psicólogos esta entrevista la realizamos solicitando al paciente el historial médico completo para comprender los síntomas actuales y el impacto que tienen en la vida diaria así como realizando preguntas específicas sobre los miedos, el comportamiento de evitación y la presencia de ataques de pánico ya que son aspectos esenciales para delinear el perfil diagnóstico.

Criterios Diagnósticos

También en Ags Psicólogos tenemos muy presente los criterios diagnósticos del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), donde se indica que la Agorafobia requiere que una persona experimente un miedo o ansiedad intensos en al menos dos de las siguientes cinco situaciones:

  • Uso de transporte público.
  • Estar en espacios abiertos.
  • Estar en lugares cerrados.
  • Hacer cola o estar en una multitud.
  • Estar solo fuera de casa.

Además, el DSM-5 establece que el miedo o la ansiedad deben ser desproporcionados en relación con el peligro real que estas situaciones representan, ser persistentes, generalmente durando seis meses o más, y causar un malestar significativo o problemas funcionales en la vida del paciente.

Pruebas y Cuestionarios.

A menudo se utilizan cuestionarios estandarizados y pruebas psicológicas para evaluar la presencia y severidad de la agorafobia.
Estas herramientas pueden ayudar a identificar patrones específicos de ansiedad y evitar interpretaciones subjetivas durante el diagnóstico.

En la clínica lo que solemos utilizar son Autorregistros donde el paciente identifica aquellas situaciones que le generan ansiedad y cuyo comportamiento es evitar para que entienda por qué lo está sufriendo y cambiar dicho patrón.

Descartar Otras Condiciones.

Muchos de los pacientes que acuden a consulta han acudido previamente al médico para descartar una causa física como problemas cardíacos o desequilibrios hormonales.
También debemos de valorar el uso de sustancias que pueden exacerbar o causar síntomas de ansiedad a largo plazo.

Evaluación del Impacto.

Las consecuencias de sufrir Agorafobia también afectan a la capacidad del individuo para funcionar en su vida diaria.
Por eso otro aspecto que indagamos en la consulta es el impacto que provoca en el trabajo, las relaciones familiares y personales así como las actividades cotidianas del individuo.

TRATAMIENTO PARA LA AGORAFOBIA.

El tratamiento adecuado y oportuno de la Agorafobia es crucial.
A través de enfoques como la terapia cognitivo-conductual, que ha demostrado ser especialmente efectiva, los pacientes pueden aprender a manejar sus síntomas de manera efectiva.
Medicamentos como antidepresivos y ansiolíticos también pueden ser prescritos para ayudar a controlar la ansiedad y los ataques de pánico asociados con el trastorno.
Además, estrategias de autoayuda y cambios en el estilo de vida juegan un papel importante en el manejo de la agorafobia, potenciando la independencia y mejora en la calidad de vida de los afectados.

Terapia Psicológica.

La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es el tratamiento de elección para la Agorafobia, (3). Esta terapia ayuda a los pacientes a entender y cambiar los patrones de pensamiento que contribuyen a sus miedos y comportamientos de evitación.
La TCC también incluye técnicas de exposición, donde los pacientes se enfrentan gradualmente y bajo supervisión a las situaciones que temen, lo que les ayuda a reducir su ansiedad con el tiempo y a ganar confianza.

Medicamentos.

Los medicamentos pueden ser útiles especialmente para aquellos cuyos síntomas son severos y limitan significativamente su funcionamiento diario. Los más comunes incluyen:

Antidepresivos

como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y los inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (IRSN), que pueden ayudar a controlar los síntomas de la ansiedad.

Benzodiacepinas

aunque efectivas para el alivio rápido de la ansiedad, se deben usar con precaución debido al riesgo de dependencia.

Técnicas de Relajación y Mindfulness.

Estrategias como la meditación, la respiración profunda y el yoga pueden ser extremadamente beneficiosas para manejar la ansiedad en el día a día. Estas técnicas ayudan a centrar la mente y reducir el estrés, lo que puede disminuir la frecuencia e intensidad de los ataques de pánico y la ansiedad asociada con la agorafobia.

Cambios en el Estilo de Vida.

Mantener un estilo de vida saludable es vital en el manejo de la agorafobia. Esto incluye:
Ejercicio regular: que ayuda a reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo.
Dieta equilibrada: comer bien puede impactar positivamente en la salud mental.
Evitar el alcohol y la cafeína: estas sustancias pueden incrementar los ataques de pánico y la ansiedad.

Educación y Apoyo.

Comprender la agorafobia y saber que hay otros experimentando lo mismo puede ser un gran alivio para los pacientes. Los grupos de apoyo y los recursos educativos pueden proporcionar herramientas y una comunidad de apoyo que empodere a los individuos a manejar su condición más efectivamente.

En estos 15 años de experiencia nos hemos dado cuenta que la Alianza Terapéutica con el paciente es fundamental para avanzar en el tratamiento de la Agorafobia. El paciente tiene que confiar plenamente en el psicólogo para ir poco a poco venciendo sus miedos y cogiendo seguridad en sí mismo.

Cada paciente viene con un punto de partida diferente: algunos ya están medicados, otros todavía no, pero sería necesario. También hay pacientes que no necesitan medicación para avanzar en el tratamiento. Insistimos que el tratamiento hay que adaptarlo a la diversidad de cada paciente.

Para las técnicas de exposición es un alto porcentaje necesitamos de algún familiar o amigo cercano que nos ayude fuera de sesión a que el paciente ponga en marcha las pautas que le vamos dando sobre todo al principio.

Por último tampoco es extraño que con este tipo de paciente tengamos que empezar el tratamiento de manera on line y una vez vamos consiguiendo dar pasos y enfrentarse a sus miedos realizamos las sesiones de manera presencial. Es una combinación efectiva sobre todo las primeras fases del tratamiento.

Estrategias de autogestión y prevención de la agorafobia.

A continuación, se describen varias técnicas de autogestión y prevención que pueden ayudar a las personas con agorafobia a enfrentar y superar sus desafíos:

  • Educación y Conciencia.
  • Técnicas de Relajación y Respiración.
  • Mantenimiento de un Estilo de Vida Saludable.
  • Construcción de una Red de Apoyo.

En Ags Picólogos estas estrategias las utilizamos como complemento a los tratamientos explicados anteriormente que son los que han demostrado eficacia. Además no a todos los pacientes les resultan útiles, por eso hay que tener en cuenta el grado, las características de personalidad, los valores y creencias de la persona y la estabilidad y consistencia del entorno en el que vive.

Mitos y Realidades

Para finalizar queremos terminar este artículo desmintiendo una serie de creencias que rodean la Agorafobia. El hecho de desmitificar estas ideas erróneas, es esencial para mejorar el apoyo y los recursos disponibles para los afectados. A continuación, exploramos algunos de los mitos más comunes:

Mito 1: La agorafobia solo implica miedo a los espacios abiertos

Realidad: La agorafobia es mucho más compleja e incluye el miedo a estar en situaciones donde escapar puede ser difícil o embarazoso, o donde el apoyo no estaría disponible en caso de un ataque de pánico. Esto puede incluir lugares cerrados, multitudes, o incluso estar solo en casa.

Mito 2: La agorafobia es simplemente un problema de nerviosismo.

Realidad: La agorafobia es un trastorno de ansiedad diagnosticable y tratado seriamente por profesionales de la salud mental. No es simplemente un caso de estar nervioso o ser tímido; implica miedos intensos que pueden incapacitar las actividades diarias normales de una persona.

Mito 3: Las personas con agorafobia siempre necesitan estar en casa.

Realidad: Aunque es cierto que muchas personas con agorafobia encuentran seguridad en su hogar, este trastorno varía en severidad. Algunas personas pueden sentirse cómodas en ciertos lugares fuera de casa o pueden enfrentar sus miedos con tratamiento adecuado y apoyo.

Mito 4: La agorafobia no se puede tratar.

Realidad: La agorafobia es, de hecho, tratable con una combinación de terapias psicológicas, medicación y estrategias de autogestión. La Terapia Cognitivo-Conductual, en particular, ha demostrado ser muy efectiva en el tratamiento de la agorafobia, ayudando a los pacientes a modificar sus patrones de pensamiento y comportamiento.

Mito 5: La agorafobia solo afecta a mujeres.

Realidad: Aunque las estadísticas muestran que las mujeres son diagnosticadas con agorafobia más frecuentemente que los hombres, el trastorno puede afectar a cualquier persona, independientemente de su género. La percepción de que solo afecta a mujeres puede llevar a diagnósticos perdidos o retrasados en hombres.

Mito 6: Superar la agorafobia es solo cuestión de voluntad.

Realidad: Al igual que otros trastornos de salud mental, la agorafobia requiere más que solo fuerza de voluntad para superarse. Aunque el compromiso personal es importante, el manejo efectivo generalmente requiere terapia profesional, estrategias de manejo y, en algunos casos, medicación.

En Ags Psicólogos creemos que desmontar estos mitos es crucial para cambiar la forma en que la sociedad entiende y trata la Agorafobia.
Por eso el propósito es que este artículo sirva como un recurso integral para quienes sufren de agorafobia, así como para sus seres queridos y para profesionales de la salud que buscan mejorar su comprensión y enfoques de tratamiento.
En Ags Psicólogos, durante estos 15 años, hemos ayudado a muchas personas que sufren Agorafobia a mejorar su calidad de vida y su bienestar psicológico.
Estamos aquí para ayudarte. Para cualquier aclaración no dudes en ponerte en contacto con nosotros!

REFERENCIAS
(1). Blanchard, D., Griebel, G. y Blanchard, R. (1995). Sesgo de género en la psicofarmacología preclínica de la ansiedad: modelos masculinos para trastornos (predominantemente) femeninos. Revista de Psicofarmacología , 9, 79 – 82.
https://doi.org/10.1177/026988119500900201 .

(2). Arrindell, W. (1980). Correlatos de estructura dimensional y psicopatología del Fear Survey Schedule (FSS-III) en una población fóbica: una definición factorial de agorafobia. Investigación y terapia del comportamiento , 18 4, 229-42.
https://doi.org/10.1016/0005-7967(80)90080-7 .

(3). Gelder, M. y Marks, I. (1966). Agorafobia severa: un ensayo prospectivo controlado de terapia conductual. Revista Británica de Psiquiatría , 112, 309 – 319.
https://doi.org/10.1192/bjp.112.484.309 .