NINFOMANÍA O HIPERSEXUALIDAD FEMENINA
Laura, una mujer de 28 años, llevaba años sintiéndose atrapada en una adicción sexual. Un ciclo de deseo sexual incontrolable que afectaba cada aspecto de su vida. A simple vista, su entorno la percibía como una persona atractiva y carismática, pero detrás de esa fachada se escondía un sufrimiento profundo.
Desde los 25 años, Laura había notado que sus pensamientos y comportamientos sexuales comenzaban a consumir gran parte de su día, interfiriendo en su trabajo, sus relaciones y su bienestar emocional.
A pesar de intentar controlar sus impulsos, su vida sexual se volvía cada vez más caótica y desbordada, llevándola a buscar encuentros casuales y conductas de riesgo que ella misma sabía que no deseaba, pero no podía evitar.
Con el tiempo, Laura comenzó a distanciarse de su familia y amigos, sintiendo una creciente vergüenza y miedo al juicio social. Aunque su adicción al sexo le proporcionaba alivio temporal a su ansiedad y soledad, el vacío emocional y la culpa solo crecían tras cada episodio.
Las consecuencias fueron devastadoras: relaciones sentimentales rotas, pérdida de confianza en sí misma y un constante riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
Fue entonces cuando decidió pedir ayuda profesional, enfrentándose a la dura realidad de que sufría de Ninfomanía, un trastorno que, como tantas otras adicciones, afectaba su capacidad de controlar sus deseos.
El caso de Laura es un claro ejemplo de cómo la ninfomanía no solo impacta en la vida sexual de una persona, sino también en su salud mental, emocional y social.
El objetivo de este artículo es conocer en profundidad lo que es este trastorno, que a los ojos de la población en general es incomprensible, con el fin de desestigmatizarlo, ayudando a quienes lo padecen con el objetivo de que puedan reconstruir su vida y recuperar el control sobre sus impulsos.
QUÉ ES LA NINFOMANÍA
Históricamente, el término «ninfomanía» ha sido utilizado para describir el deseo sexual desmedido o excesivo en mujeres, pero su definición ha sido vista con escepticismo en el ámbito de la psicología moderna.
En la actualidad, el término ha caído en desuso, siendo reemplazado por el concepto clínico de hipersexualidad o comportamiento sexual compulsivo.
A día de hoy, la ninfomanía no se reconoce como un diagnóstico clínico específico en los manuales más importantes, como el DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales).
En su lugar, este comportamiento ha sido reencuadrado bajo el diagnóstico de trastorno de comportamiento sexual compulsivo, que afecta tanto a hombres como a mujeres, y que está caracterizado por un impulso sexual descontrolado que interfiere en la vida diaria.
En hombres se llama Satiriasis.
QUÉ PORCENTAJE DE LA POBLACIÓN SUFRE NINFOMANÍA
En cuanto a la prevalencia, se calcula que alrededor del 3% de las mujeres padecen ninfomanía, aunque sólo el 0,8% reconoce haber acudido a un profesional para recibir tratamiento.
El perfil que nos encontramos en la clínica con mayor predisposición a sufrirlo es el de una mujer menor de 30 años, con antecedentes familiares o personales de trastornos mentales, así como aquellas que han experimentado situaciones traumáticas en sus vidas.
¿HAY DIFERENTES TIPOS DE NINFOMANÍA?
Los especialistas en salud mental reconocen que la Ninfomanía puede presentarse de diferentes maneras, dependiendo de factores como la causa subyacente o la forma en que se manifiesta el comportamiento sexual.
Algunas posibles clasificaciones o matices que pueden observarse son:
Hipersexualidad impulsiva
Caracterizada por una falta de control en los impulsos sexuales, lo que lleva a comportamientos compulsivos sin una planificación previa.
Las personas pueden buscar alivio inmediato del estrés o la ansiedad a través de la actividad sexual.
Hipersexualidad compulsiva
En este caso, los pensamientos sexuales obsesivos llevan a comportamientos repetitivos y rituales.
Las personas sienten una necesidad constante de realizar actos sexuales, incluso cuando esto afecta negativamente otras áreas de su vida.
Hipersexualidad relacionada con el trauma o trastornos subyacentes
La hipersexualidad puede surgir como un síntoma de trastornos de salud mental como el trastorno límite de la personalidad (TLP), el trastorno bipolar, o el trastorno de estrés postraumático (TEPT).
En estos casos, el comportamiento sexual descontrolado podría ser una forma de lidiar con emociones o experiencias difíciles.
Hipersexualidad vinculada a adicciones
En algunos casos, la hipersexualidad se asocia con la adicción a la pornografía, prostitución o cibersexo, donde las personas buscan estimulación constante a través de estos medios, y el comportamiento sexual toma un carácter adictivo.
Es crucial señalar que el diagnóstico y tratamiento deben estar a cargo de un especialista en salud mental, ya que cada caso puede variar mucho dependiendo de los factores personales, emocionales y médicos del individuo.
CAUSAS Y FACTORES DE RIESGO DE LA NINFOMANÍA
Según diferentes estudios, estos son las causas y factores de riesgo más comunes, (1).
Factores Biológicos
El comportamiento sexual compulsivo está estrechamente relacionado con el sistema de dopamina del cerebro. La dopamina es un neurotransmisor clave involucrado en el placer y la recompensa.
Al igual que con otras formas de adicción, una persona hipersexual puede desarrollar una dependencia física o psicológica del sexo, necesitando estímulos cada vez más intensos para obtener el mismo nivel de satisfacción.
Esta búsqueda constante de placer puede llevar al deseo incontrolable por experiencias sexuales.
Factores Psicológicos
La hipersexualidad a menudo aparece como un síntoma secundario de otros trastornos mentales. Trastornos como el trastorno límite de la personalidad, el trastorno bipolar, y el trastorno obsesivo-compulsivo pueden estar asociados con un aumento en los impulsos sexuales.
Asimismo, el abuso de sustancias como el alcohol o las drogas también puede contribuir a la aparición de conductas hipersexuales.
Traumas Pasados
Muchas personas con hipersexualidad han sufrido traumas en el pasado, incluidos abusos sexuales o físicos, que pueden haber afectado su desarrollo emocional y sexual.
Estos traumas a menudo se manifiestan en la adultez en forma de comportamientos sexuales compulsivos como un mecanismo para lidiar con el dolor o la angustia emocional.
Factores Neurológicos
Lesiones en áreas del cerebro como el lóbulo frontal y el lóbulo temporal, que son responsables del control de impulsos y la regulación del comportamiento, pueden aumentar los impulsos sexuales y dificultar el control de estos deseos.
Algunos medicamentos, como los utilizados para tratar el Parkinson, también pueden aumentar la actividad dopaminérgica, lo que resulta en una mayor búsqueda de estímulos sexuales.
Es importante aclarar que la Ninfomanía no es un trastorno de la personalidad.
Mientras que los trastornos de la personalidad abarcan un amplio espectro de comportamientos y formas de relacionarse con el entorno, la Ninfomanía se centra exclusivamente en la conducta sexual y su regulación.
Por eso aunque puede manifestarse como un síntoma de un problema subyacente, como un trastorno mental o emocional, la Ninfomanía en sí misma no estaría incluída dentro trastorno de la personalidad.
SÍNTOMAS DE LA NINFOMANÍA
Los síntomas de la Ninfomanía pueden variar en intensidad, pero algunos de los más comunes incluyen:
Pensamientos Obsesivos sobre el Sexo
Las personas con hipersexualidad experimentan una preocupación constante por el sexo, dedicando una parte significativa de su tiempo a pensamientos o fantasías sexuales, lo que interfiere con otras actividades importantes de su vida diaria.
Comportamientos Sexuales Compulsivos
Entre los comportamientos más comunes se encuentran la masturbación excesiva, el uso desmesurado de pornografía, encuentros sexuales con múltiples parejas y prácticas sexuales arriesgadas, como el sexo sin protección o con extraños.
Estos comportamientos a menudo se mantienen a pesar de sus consecuencias negativas, como el deterioro de las relaciones personales o problemas legales.
Falta de Control sobre los Impulsos
A pesar de los esfuerzos por controlar o reducir su comportamiento sexual, las personas con hipersexualidad a menudo no pueden resistir estos impulsos, lo que genera un ciclo de compulsión y culpa.
Uso del Sexo para Escapar de Emociones Negativas
El sexo se utiliza frecuentemente como un medio para evadir emociones negativas como la ansiedad, el estrés, o la depresión. Esto convierte al comportamiento sexual en un método de afrontamiento, en lugar de una expresión de afecto o intimidad.
Consecuencias en la Vida Diaria
La Ninfomanía puede llevar a problemas graves en la vida cotidiana, como la pérdida de empleo, dificultades en las relaciones personales, y problemas financieros relacionados con el gasto en servicios o materiales sexuales.
En nuestros 15 años de experiencia nos hemos dado cuenta de que la frecuencia, intensidad y duración de estos síntomas es lo que determinaría si una persona sufre Ninfomanía o no.
Si tiene pensamientos obsesivos y recurrentes durante la mayor parte del día, si no es capaz de frenar sus impulsos sexuales y realiza comportamientos sexuales de manera compulsiva así como si interifere en su vida diaria, a nivel familiar, personal o laboral, estaríamos hablando de una adicción al sexo o Hipersexualidad.
CONSECUENCIAS DE LA NINFOMANÍA
La Ninfomanía, al igual que cualquier otra adicción, acarrea serias repercusiones en todas las áreas de la vida de quienes la padecen. A continuación, mencionamos algunas de ellas:
Rechazo y aislamiento social
Es común que la persona con ninfomanía experimente rechazo por parte de los demás debido a sus comportamientos, lo que conduce al aislamiento.
Esto afecta especialmente a las mujeres, quienes suelen ser etiquetadas como promiscuas o viciosas.
Mayor riesgo de infecciones de transmisión sexual
Las personas con este trastorno tienen un mayor riesgo de contraer enfermedades como el VIH, el virus del papiloma humano (VPH), la sífilis y la gonorrea, entre otras.
Involucrarse en la pornografía o la prostitución
Es frecuente que quienes sufren esta adicción recurran a servicios de profesionales para explorar nuevas experiencias y satisfacer su constante deseo sexual.
Infidelidades y ruptura de relaciones
Mantener una relación sentimental se vuelve extremadamente difícil, ya que la adicción suele derivar en constantes infidelidades, pérdida de confianza, falta de conexión emocional y, eventualmente, la ruptura de la pareja.
Acoso sexual y, en los casos más graves, violación
Si esta adicción no se detecta y trata a tiempo, puede desembocar en consecuencias graves, como conductas abusivas o incluso violaciones.
Las principales consecuencias que hemos detectado en los pacientes que hemos tratado en Ags Psicólogos son el deterioro en las relaciones de pareja donde se producen constantes infidelidades y rupturas así como un aislamiento social por el miedo a ser rechazados y por la cantidad de tiempo que le dedican al sexo.
DIAGNÓSTICO DE LA NINFOMANÍA
Aunque la Ninfomanía no tiene una categoría diagnóstica propia en el DSM-5, los profesionales de la salud mental pueden diagnosticarla como un trastorno de control de impulsos o una forma de adicción sexual conductual.
El diagnóstico se realiza a través de una evaluación psicológica exhaustiva que incluye preguntas sobre el historial personal, las relaciones interpersonales, el uso de sustancias, y el comportamiento sexual.
El Inventario de Detección del Trastorno Hipersexual es actualmente la herramienta más sólida para evaluar la Ninfomanía, (2).
Por eso en Ags Psicólogos vemos necesario que los psicólgos de nuestro equipo personalicen el diagnóstico según el historial específico del paciente y la presencia de otros trastornos coexistentes.
TRATAMIENTOS PARA LA NINFOMANÍA
El tratamiento para la Ninfomanía es similar al de otras adicciones conductuales. Incluye una combinación de terapia psicológica y, en algunos casos, tratamiento farmacológico.
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
La terapia cognitivo-conductual es uno de los enfoques más efectivos para el tratamiento de la hipersexualidad.
Esta terapia ayuda a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento negativos que llevan a comportamientos sexuales compulsivos.
También se trabaja en el desarrollo de estrategias de afrontamiento para manejar los impulsos sexuales de manera más saludable.
Terapia Basada en Mindfulness
Las terapias basadas en el Mindfulness ayudan a las personas a ser más conscientes de sus pensamientos y emociones, lo que les permite gestionar mejor sus impulsos sexuales. Estas técnicas son útiles para reducir los síntomas de ansiedad y depresión que suelen acompañar a la hipersexualidad.
Tratamiento Farmacológico
En algunos casos, el tratamiento farmacológico es necesario para controlar los impulsos sexuales.
Los antidepresivos, los estabilizadores del ánimo, y los antiandrógenos (medicamentos que reducen la producción de hormonas sexuales) son comúnmente recetados para ayudar a reducir los deseos sexuales descontrolados.
Grupos de Apoyo
Los grupos de apoyo proporcionan un espacio seguro donde las personas con hipersexualidad pueden compartir sus experiencias y recibir apoyo emocional.
Estos grupos también pueden ayudar a reducir la sensación de aislamiento y fomentar la responsabilidad en el proceso de recuperación.
En nuestros 15 años de experiencia y analizando los casos que hemos tenido en la clínica, hemos demostrado que la Terapia Cognitivo Conductual (TCC) es la más eficaz para la Ninfomanía.
En algunos casos es necesario también la terapia farmacológica.
Los grupos de apoyo también son recomendables para complementar el tratamiento.
Y PARA FINALIZAR, CUÁNDO SE ACONSEJA PEDIR AYUDA PROFESIONAL
La ninfomanía, ahora entendida como hipersexualidad o trastorno de comportamiento sexual compulsivo, es un trastorno serio que puede tener un impacto significativo en la vida diaria de quienes lo padecen.
Sin embargo, con el tratamiento adecuado, las personas pueden aprender a manejar sus impulsos sexuales y vivir una vida equilibrada y satisfactoria.
En Ags Psicólogos te aconsejamos que pidas ayuda profesional si:
Los pensamientos sexuales interfieren con la vida diaria o causan angustia.
Los comportamientos sexuales compulsivos han llevado a problemas legales, sociales o laborales.
Existe una falta de control sobre los impulsos sexuales a pesar de los intentos por reducirlo.
La intervención temprana es clave para prevenir complicaciones mayores y ayudar a la persona a recuperar el control de su vida. Si te identificas con los síntomas descritos o crees que podrías estar padeciendo Ninfomanía, no dudes en consultarnos. Solicita una consulta con nosotros. Te ayudaremos.
REFERENCIAS
1-Levine, S. (1982). Una perspectiva moderna sobre la ninfomanía. Revista de terapia sexual y marital. https://doi.org/10.1080/00926238208405437
Mujawar, S., Chaudhury, S., Saldanha, D. y Jafar, A. (2021). Ninfomanía asociada con abuso sexual infantil: informe de un caso. Journal of Psychosexual Health, 3, 187-190. https://doi.org/10.1177/26318318211013615
2 -Montgomery-Graham, S. (2017). Conceptualización y evaluación del trastorno hipersexual: una revisión sistemática de la literatura. https://doi.org/10.1016/j.sxmr.2016.11.001
