¿Por qué es bueno reflexionar sobre nosotros mismos?
Un porcentaje de las demandas que atendemos son de personas que nos refieren como motivo de consulta comentarios parecidos a estos: “no sé qué hacer con mi vida”, “no sé si tengo un problema o no”, “necesito ayuda para tomar decisiones” o “no sé lo que quiero y necesito que alguien me ayude a aclarar mi cabeza”.
¿Te suena alguna de estas frases?, ¿alguna vez te has sentido de esta manera?
Acudir a un psicólogo no tiene por qué ser solo un servicio para aquellas personas que padecen un trastorno psicológico o “un caso de libro”.
También puede ayudarnos en un momento de nuestra vida más difícil en el que nos veamos abrumados o simplemente un espacio personal en el que el individuo reflexione sobre su vida y sus objetivos para seguir caminando.
Máxima especialización.
Nuestro espacio personal
La sociedad en la que nos ha tocado vivir nos impulsa a tener que actuar de manera rápida y eficaz según las demandas que nos vamos encontrando a lo largo de nuestro día a día.
El tiempo va pasando y nos metemos en esa vorágine de la que nos resulta difícil salir.
A pesar de esto, debemos de buscar de vez en cuando un espacio personal que nos ayude a pensar sobre nosotros mismos y nuestras circunstancias.
¿Pero por qué es bueno tener dichos momentos?
- Porque nos ayuda a conocernos mejor, es decir, nos ayuda a darnos cuenta de por qué actuamos de determinada manera y por qué sentimos lo que sentimos cuando estamos en determinadas situaciones.
- Porque nos ayuda a darnos cuenta de si lo que tenemos en nuestra vida es lo que queremos, si lo que queremos lo podemos alcanzar y si es así de qué forma, y si con lo que tenemos estamos satisfechos con ello o desearíamos cambiar alguna cosa para mejorarlo. Si no podemos cambiarlo se trataría pues de cambiar nuestra actitud.
- Porque nos ayuda a aprender de nuestros errores: “No hay mejor maestro que la experiencia más amarga de uno mismo” (Kovo). Es cierto que el ser humano es el único animal que tropieza siempre en la misma piedra varias veces, pero estos tropiezos nos pueden ayudar a darnos cuenta que hay algo que no estamos haciendo bien y que debemos de cambiar. Si ante determinadas situaciones, sentimos que no dejamos de cometer los mismos errores y seguimos actuando de la misma manera, estos errores se repetirán en el futuro. Por eso el buscar un período de reflexión que nos ayude a analizar qué es lo que está fallando y qué debemos de cambiar para mejorar el resultado nos hará sentir mejor en un futuro y lograr nuestro propósito.
- Porque si nos conocemos mejor, aprenderemos a conocer y a entender mejor a los demás, es decir, a tener mayor empatía con el otro, a analizar su punto de vista independientemente de si coincide con nuestra manera de pensar o de actuar, canalizando nuestras energías en esto y no en dedicarnos solo a defender nuestro punto de vista. Se trata pues de favorecer el autocontrol. Como diría Daniel Goleman “tal vez no haya habilidad psicológica más esencial que la de resistir al impulso”.
Importancia de la ayuda de un profesional
La ayuda de un profesional puede ser beneficiosa para conseguir construir el camino del autoconocimiento.
Este es el objetivo de una psicoterapia, se trata de identificar aquellos mecanismos que hay detrás y de qué manera la persona va manejando los problemas con el fin de ayudarla a entender por qué a veces se siente de una determinada manera y qué aspectos debería de cambiar para sentirse mejor.
Madrid, Alcorcón, Alcalá de Henares y Las Rozas.
Ejercicios de reflexión
En cualquier caso hay una serie de ejercicios que se pueden hacer para fomentar dichas reflexiones:
- Repasa diariamente el día que has tenido señalando aquellos sucesos que catalogarías como positivos y te han hecho sentir bien.
- Haz lo mismo pero con aquellas dificultades que hayas podido tener para analizar cómo las has afrontado y si estás satisfecho con el resultado.
- Haz una descripción de ti mismo indicando aquellos aspectos que destacarías de ti en positivo y también escribe las debilidades que crees que tienes. Sería interesante también que algunas personas de tu entorno que aprecias y te conocen bien escribieran una descripción de ti mismo para ver si la imagen que tienes de ti mismo se corresponde con la que proyectas en los demás.
- Acéptate como eres: Si nos aceptamos con nuestras fortalezas pero también con nuestras debilidades favoreceremos ser más realistas a la hora de establecer nuestros objetivos de vida.
- Levántate y a por ello: Pon en marcha diferentes estrategias o comportamientos no utilizados hasta ahora para ser capaz de conseguir tus objetivos.